En este blog, quiero contarte mi experiencia , mi historia. Una historia donde la micropigmentación no solo dibuja formas, sino que reconstruye almas. Donde el arte se convierte en herramienta de acompañamiento para mujeres que han atravesado una de las batallas más duras: el cáncer de mama.
Hace algunos años descubrí que mis manos podían ir más allá del arte estético. Que podían ser una herramienta para sanar, para devolver confianza, para cerrar un ciclo después de una lucha tan dura.Hoy, me dedico a realizar micropigmentación de areolas de forma totalmente gratuita a pacientes oncológicas. Porque sé que la reconstrucción no termina en el quirófano; también se necesita reconstruir la imagen, la identidad y el amor propio.
Cada mujer que pasa por mi cabina lleva consigo una historia de valentía, resiliencia y esperanza. Y poder aportar un pequeño granito de arena en ese proceso es, sin duda, uno de los mayores regalos de mi vida profesional.
Recientemente, tuve el honor de ser premiada por esta acción solidaria. Pero más allá del reconocimiento, mi verdadera recompensa está en cada sonrisa, cada lágrima de emoción, cada abrazo lleno de gratitud.
🩷 Esto es mucho más que micropigmentación. Es amor, es dignidad, es empatía hecha arte.
Te invito a conocer cómo la micropigmentación de areola, lejos de ser un simple procedimiento, puede representar el cierre simbólico de una etapa marcada por la lucha y el renacer.
Porque a veces, sanar también es volver a mirarse con amor. 💫